Benalmádena es un destino emblemático en la Costa del Sol, y no es de extrañar, pues lo tiene todo: desde un pueblo interior pintoresco y encantador hasta un puerto deportivo de lujo, desde los chiringuitos más auténticos hasta los bares más chic.
Qué hacer
Benalmádena está distribuida en distintos núcleos, Benalmádena Costa y Arroyo de la Miel son los más visitados y bulliciosos, en ellos encontrarás las playas que todos buscan; largas y bordeadas de chiringuitos donde tomar un espeto de sardinas y unos calamaritos con un tinto de verano, pero también encontrarás algunas playas más pequeñas y tranquilas.
El núcleo histórico del municipio se denomina Benalmádena Pueblo, se encuentra a casi tres kilómetros de la playa y es un pequeño pueblo andaluz de montaña, con sus casas encaladas y geranios de vivos colores, eso sí, con unas vistas del litoral despampanantes. Benalmádena cuenta además con varias curiosidades, como un templo budista, encaramado en un escarpado risco, o el Castillo Monumento Colomares, un homenaje a Cristóbal Colón de lo más original.
Para relajarse, el Parque de la Paloma es un lugar ideal, con su lago y sus pavos reales. Por el contrario, si lo que te apetece es marcha, has venido al lugar de referencia en la Costa del Sol. Dirígete a Puerto Marina, déjate seducir por sus elegantes bares de copas y mueve el esqueleto en las numerosas discotecas, Benalmádena es además conocida por su ambiente gay.
Cómo moverse
Puedes tomar autobuses para moverte entre los distintos núcleos urbanos que conforman Benalmádena y también para ir hasta otras localidades, además, podrás llegar a Málaga cómodamente en el tren que recorre la costa hasta Nerja.